Cristina Moreira, la primera española que ha sido ordenada ‘sacerdote’. MÒNICA BERNABÉ
Las mujeres ‘sacerdote’ de la Iglesia Católica -125, una de ellas española- se manifiestan en Roma y le piden al Papa que les levante la excomunión
MÒNICA BERNABÉRoma
03/06/2016 15:06No viste un disfraz, sino que es sacerdote y ejerce como tal. Y además, en A Coruña. Se llama Cristina Moreira y es la primera y única mujer española que ha sido ordenada presbítero, respetando la “sucesión apostólica”, asegura ella. Pero eso sí, saltándose a la torera el derecho canónico, que establece que sólo un hombre puede celebrar la eucaristía. Forma parte de la Asociación de Mujeres Sacerdotes Católico Romanas (ARCWP, en sus siglas en inglés), un colectivo que promueve la igualdad de derechos de hombres y mujeres dentro de la Iglesia Católica, y que en 2002 ordenó a las primeras siete mujeres sacerdote. Lo hizo en el río Danubio.”Las diócesis funcionan territorialmente, pero el río Danubio no es territorio de ningún obispo. Por eso las primeras ordenaciones se hicieron allí, para evitar invadir el espacio de ningún prelado”, justifica madre Cristina. Por eso, y por el gran simbolismo que el agua tiene en el cristianismo. “Es fuente de vida, de renovación”, detalla la sacerdote. Las ordenaciones las hizo un obispo varón. De ahí que madre Cristina asegure que han respetado la “sucesión apostólica” en todo momento.”Para ser presbítero, te tiene que ordenar alguien que haya seguido la línea de los apóstoles. Es decir, que fuera ordenado por Pedro, primero, o por el resto de los apóstoles. Y así sucesivamente. Y nosotras, esa línea la hemos seguido”, aclara la madre Cristina que, sin embargo, no quiere desvelar el nombre de ese primer obispo varón que se saltó el derecho canónico, pero que ordenó a las primeras mujeres sacerdotes según los ritos de la Iglesia Católica. “Es cierto, no tenemos la autorización canónica”, admite la religiosa. “Pero nosotras no estamos de acuerdo con el canon 1024 del derecho canónico que establece que sólo un varón puede ser ordenado sacerdote. La Biblia no dice eso por ninguna parte”, argumenta.Cristina fue ordenada diácono en A Coruña en 2013 por una mujer obispo. Y dos años más tarde, en 2015, llegó al sacerdocio, pero para ello tuvo que trasladarse a Florida, ya que en la actualidad sólo hay una decenas de mujeres obispo en todo el mundo. En cambio, las mujeres sacerdote que forman parte de la ARCWP suman más de ciento veinticinco. La reacción del Vaticano ante estas ordenaciones fue excomulgar a todas ellas. “Este es el año del Jubileo de la Misericordia, del perdón. Hemos venido a pedirle al Papa Francisco que nos levante la excomunión”, explica madre Cristina, que se ha trasladado desde A Coruña a Roma para precisamente eso. “¿Qué mal hemos hecho? Dar la eucaristía no es nada malo, y ayudar a quienes lo necesitan, tampoco”, afirma.Ellas y otra sacerdote de ARCWP, Janice Sevré-Duszynska, se reunieron el miércoles con un representante de la Curia y le entregaron un escrito dirigido al pontífice con dicha y otra petición: que Francisco abra un diálogo con ellas. “Más de ochenta comunidades pastorales dependen de nosotras, y podemos ser fuente de inspiración para dar un vuelco a la vieja Iglesia, que tanto necesita un lavado de cara”, declara la religiosa.Las dos sacerdotes y activistas de la organización Women’s Ordination Conference (WOC) -otra asociación católica que defiende el mismo objetivo- protagonizaron este viernes una protesta en los jardines de Sant Angelo, a unos centenares de metros del Vaticano, a favor de que las mujeres puedan ser ordenadas sacerdote en la Iglesia Católica. La protesta fue bastante desangelada -apenas asistieron una quincena de mujeres-, pero relevante. Es la primera vez que se autoriza una manifestación de este tipo en la capital italiana. Miembros de la WOC habían intentado llevar a cabo acciones similares en Roma en otras ocasiones, pero siempre habían sido reprimidas por las fuerzas del orden.Todas las activistas vistieron de color negro -emulando el color de la sotana de los curas-, y algunas se presentaron con alzacuellos. “Un Jubileo para las mujeres sacerdotes”, se podía leer en los folletos que repartían a los viandantes, muchos de ellos curas. Se da la circunstancia que estos días se celebra en el Vaticano el denominado Jubileo de los Sacerdotes, y más de seis mil curas de todo el mundo se han trasladado a la capital italiana.Tras la protesta, las mujeres participaron en una misa en la basílica de San Pedro, con motivo del Jubileo de los Sacerdotes. Las fuerzas del orden les requisaron las pancartas y los folletos a la entrada, y las vigilaron durante toda la celebración.
MÒNICA BERNABÉRoma
03/06/2016 15:06No viste un disfraz, sino que es sacerdote y ejerce como tal. Y además, en A Coruña. Se llama Cristina Moreira y es la primera y única mujer española que ha sido ordenada presbítero, respetando la “sucesión apostólica”, asegura ella. Pero eso sí, saltándose a la torera el derecho canónico, que establece que sólo un hombre puede celebrar la eucaristía. Forma parte de la Asociación de Mujeres Sacerdotes Católico Romanas (ARCWP, en sus siglas en inglés), un colectivo que promueve la igualdad de derechos de hombres y mujeres dentro de la Iglesia Católica, y que en 2002 ordenó a las primeras siete mujeres sacerdote. Lo hizo en el río Danubio.”Las diócesis funcionan territorialmente, pero el río Danubio no es territorio de ningún obispo. Por eso las primeras ordenaciones se hicieron allí, para evitar invadir el espacio de ningún prelado”, justifica madre Cristina. Por eso, y por el gran simbolismo que el agua tiene en el cristianismo. “Es fuente de vida, de renovación”, detalla la sacerdote. Las ordenaciones las hizo un obispo varón. De ahí que madre Cristina asegure que han respetado la “sucesión apostólica” en todo momento.”Para ser presbítero, te tiene que ordenar alguien que haya seguido la línea de los apóstoles. Es decir, que fuera ordenado por Pedro, primero, o por el resto de los apóstoles. Y así sucesivamente. Y nosotras, esa línea la hemos seguido”, aclara la madre Cristina que, sin embargo, no quiere desvelar el nombre de ese primer obispo varón que se saltó el derecho canónico, pero que ordenó a las primeras mujeres sacerdotes según los ritos de la Iglesia Católica. “Es cierto, no tenemos la autorización canónica”, admite la religiosa. “Pero nosotras no estamos de acuerdo con el canon 1024 del derecho canónico que establece que sólo un varón puede ser ordenado sacerdote. La Biblia no dice eso por ninguna parte”, argumenta.Cristina fue ordenada diácono en A Coruña en 2013 por una mujer obispo. Y dos años más tarde, en 2015, llegó al sacerdocio, pero para ello tuvo que trasladarse a Florida, ya que en la actualidad sólo hay una decenas de mujeres obispo en todo el mundo. En cambio, las mujeres sacerdote que forman parte de la ARCWP suman más de ciento veinticinco. La reacción del Vaticano ante estas ordenaciones fue excomulgar a todas ellas. “Este es el año del Jubileo de la Misericordia, del perdón. Hemos venido a pedirle al Papa Francisco que nos levante la excomunión”, explica madre Cristina, que se ha trasladado desde A Coruña a Roma para precisamente eso. “¿Qué mal hemos hecho? Dar la eucaristía no es nada malo, y ayudar a quienes lo necesitan, tampoco”, afirma.Ellas y otra sacerdote de ARCWP, Janice Sevré-Duszynska, se reunieron el miércoles con un representante de la Curia y le entregaron un escrito dirigido al pontífice con dicha y otra petición: que Francisco abra un diálogo con ellas. “Más de ochenta comunidades pastorales dependen de nosotras, y podemos ser fuente de inspiración para dar un vuelco a la vieja Iglesia, que tanto necesita un lavado de cara”, declara la religiosa.Las dos sacerdotes y activistas de la organización Women’s Ordination Conference (WOC) -otra asociación católica que defiende el mismo objetivo- protagonizaron este viernes una protesta en los jardines de Sant Angelo, a unos centenares de metros del Vaticano, a favor de que las mujeres puedan ser ordenadas sacerdote en la Iglesia Católica. La protesta fue bastante desangelada -apenas asistieron una quincena de mujeres-, pero relevante. Es la primera vez que se autoriza una manifestación de este tipo en la capital italiana. Miembros de la WOC habían intentado llevar a cabo acciones similares en Roma en otras ocasiones, pero siempre habían sido reprimidas por las fuerzas del orden.Todas las activistas vistieron de color negro -emulando el color de la sotana de los curas-, y algunas se presentaron con alzacuellos. “Un Jubileo para las mujeres sacerdotes”, se podía leer en los folletos que repartían a los viandantes, muchos de ellos curas. Se da la circunstancia que estos días se celebra en el Vaticano el denominado Jubileo de los Sacerdotes, y más de seis mil curas de todo el mundo se han trasladado a la capital italiana.Tras la protesta, las mujeres participaron en una misa en la basílica de San Pedro, con motivo del Jubileo de los Sacerdotes. Las fuerzas del orden les requisaron las pancartas y los folletos a la entrada, y las vigilaron durante toda la celebración.
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